Siempre me ha gustado el cine : ver una buena película;crear películas en mi mente imaginándome guionista y directora ficticia;incluso me habría gustado interpretar algún papel en una de ellas.
Mis primeros recuerdos en torno al cine evocan la inocencia de la niñez y la unión familiar, cuando el mundo parece reducido a padres y hermanos como corazas protectoras y onnipotentes.
Más tarde la butaca adolescente, llena de incertidumbres, deseos y misterios que el tiempo terminaría desvelando.
La maternidad y su butaca rebosante de palomitas , refrescos y ternura.
Y ahora ya en la madurez, esta nueva butaca, serena, cómoda, a veces solitaria y otras en compañia.
La butaca que sin pretenderlo me ha evocado la pelicula de mi vida.
viernes, 25 de septiembre de 2009
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